¿POR QUÉ AHORRAMOS EN UN CHANCHITO?
Ahorramos en un chanchito o cerdito, porque ellos nos brindan comodidad, confianza, seguridad e incluso, nos invitan a realizar esta actividad.
Bien sabemos lo gorditos que son los chanchitos, pues están acostumbrados a comer bastante y les encanta llenar sus barriguitas; entonces, ¿por qué no imaginar que los alimentamos con nuestro dinero?
Sus pequeñas orejas son verdaderos sensores que detectan cualquier ruido sospechoso de algún visitante no deseado, lo que les permite alertarnos con su particular ¡oing, oing! del posible ataque que puedan estar por sufrir.
Posee cuatro cortas patas que están diseñadas exclusivamente para soportar su propio peso, y, aunque este sea mucho, puede contener heroicamente lo ahorrado; al mismo tiempo, ese diseño lo hace mantenerse inmóvil, así nosotros sabemos que nuestro dinero no irá a ninguna parte, incluso, aunque quisiera moverse, no iría muy lejos.
A primera vista, físicamente muestra una sencillez y calidez tan gratificante, que en ocasiones retiene nuestra mirada y sin darnos cuenta nos asalta el deseo de agarrarlo y darle una pequeña sacudida que nos informa que en su barriga tiene seguras y bien resguardadas esas pequeñas monedas que se convertirán en nuestro ahorro.
¡Vaya, qué seguridad y confianza nos puede transmitir! Este pequeño amigo se convierte en un gran guardián de nuestros dineros, en el pilar fundamental de nuestro crecimiento, en el símbolo de que nuestros sueños se pueden convertir en realidad.